Es muy común que oigamos decir a nuestro alrededor que debemos ser positivos y buscar enfocarnos siempre en lo mejor de cualquier situación difícil que se nos presente para poder avanzar y hacerle frente. Al hablar de ser positivos no se trata de negar la realidad y fingir que todo está bien, se trata de tener la capacidad de hacerse cargo de la circunstancia y buscar todos los puntos que pueden apoyar a llevar a feliz término la situación.
Es muy común que por el estrés que nos causa el tener que enfrentar situaciones límites nuestro imaginario vuele y nos lleve a encontrarnos con el peor escenario de lo que está sucediendo lo cual lo único que hace es conectarnos con un miedo profundo que lejos de ayudarnos a resolver el tema lo que hace es paralizarnos.
Por eso es importante respirar para que nuestro cuerpo y nuestra mente se centren y salgan del impacto negativo que causa enfrentarse a una situación difícil y que puede estar bloqueando el poder tener una visión más general y objetiva. La respiración puede llevarnos a controlar el impacto de lo que el shock de la situación puede causar en nosotros y darnos la oportunidad de pararnos desde otro ángulo para encontrar todo lo bueno que pueda ayudarnos a hacernos cargo de la situación y a salir de manera positiva y más tranquila de eso que de alguna forma irrumpió nuestra cotidianidad y nos sacó de nuestra zona de confort.
Lo importante al tener que enfrentar una situación límite no es negarla o fingir que todo está bien. Lo importante es hacerse cargo de la situación, analizar las alternativas que pueden llevarnos a salir de manera exitosa de esta situación buscando todas las condiciones positivas que nos está mostrando.