Soy una mujer alegre, que desde hace un tiempo decidió fluir con la vida, hacerse las cosas más fáciles, vivir desde la coherencia, la confianza y la fe porque entendí que somos cada uno de nosotros los responsables de ser felices y disfrutar de nuestra existencia.
Soy una mujer valiente y aguerrida, testigo de que los milagros existen. Creo ciegamente en el amor incondicional y que éste nos ayuda a vivir desde el agradecimiento, desde lo que hay, desde la abundancia para ayudarnos a enfrentar la vida con sus subidas y bajadas y así darnos la oportunidad de escribir nuestra propia historia teniendo claro que somos responsables de elegir cómo queremos hacerlo.
Esta aventura, al igual que la de muchos de ustedes, me ha confrontado con situaciones extremas, obstáculos complejos, me ha hecho reconocer mis miedos más profundos y encarar hasta la misma muerte, lo cual me ha fortalecido e inspirado a vivir desde la fe, la confianza y el amor, y a declararme como una aprendiz eterna capaz de hacerse cargo de su vida. Después de diecisiete años de trabajar en recursos humanos en el sector financiero con bancos internacionales, decidí oír a mi corazón y dejar mi carrera para tomar un nuevo rumbo a través del coaching.
Lo primero que hice fue tener un encuentro conmigo misma para conocerme, aprender a quererme, respetarme, oírme, darme el lugar que me corresponde y así apostarle a llevar una vida en coherencia con la esencia de mi ser. Con el tiempo me he dado cuenta que ese camino que elegí es un camino infinito que día a día me ayuda a trabajar en ser la mejor versión de mi misma para poder dar lo mejor de mí a los demás.
El camino de servir le ha dado sentido a mi vida y lo ha llenado de gozo por eso busco poder compartirlo.