Nos cuesta mucho trabajo soltar y fluir. Hemos aprendido que todo debemos lograrlo con esfuerzo y sacrificio además de creer que si lo conseguimos de manera fácil y sencilla debemos estar atentos y revisar qué es lo que no anda bien pues lo que se consigue de manera fácil y sencilla no tiene mérito simplemente porque no fue difícil y complicado.
Qué equivocados estamos!!!!
Cómo se nos dificulta entender que la vida es un mundo sencillo, un lugar donde reina la facilidad y la alegría, es un marco de realidad dentro del cual todo actúa de manera coordinada y sin esfuerzo, a la perfección y con fluidez.
Fue una realidad creada para favorecer nuestro bienestar y nuestra relación armoniosa con la totalidad de la creación y sus partes.
Cada uno de nosotros somos creadores, siempre estamos creando y el campo y tipo de energía en la que nos encontremos será lo que determine la naturaleza de nuestra creación. Como seres humanos que somos tenemos libre albedrío, siempre estamos eligiendo consciente o casi siempre inconscientemente el campo de energía que creamos en nuestro interior.
Cuando elegimos fluir, decidimos estar en la realidad del mundo sencillo creamos la vida de esta manera, desde lo sencillo, generando una experiencia de paz y haciendo que todo funcione de forma sincronizada y que todo se dé como si fuera por arte de magia. Es decir, para que las cosas se den sin esfuerzo.
Cuando elegimos fluir, nos relajarnos, confiamos, permitimos, atraemos y logramos vivir desde el amor. El fluir une, armoniza, sana y vivifica.
Nos mandaron a vivir en un mundo sencillo, así fue el comienzo de todos los tiempos. La vida terrena no fue diseñada para ser difícil, Creemos que las dificultades y las luchas son ineludibles y somos nosotros quienes con nuestra manera de operar volvemos todo complicado. Nuestras creencias sobre el sacrificio, el esforzarnos mucho para lograr lo que buscamos, la energía de miedo que acompaña lo que hacemos y la falta de confianza es lo que no nos deja fluir y gozar de nuestra existencia de la forma que deberíamos hacerlo.
Podemos fluir y vivir en un mundo sencillo dependiendo de las decisiones que tomemos en la vida, el mundo sencillo siempre está a nuestra disposición somos nosotros quienes elegimos conectarnos con éste y dejar atrás el mundo complicado.
